Como decorar los interiores:tradición y modernidad

Como decorar los interiores:tradición y modernidad

Los contrastes siempre se llevaron de moda pero el riesgo de éstos es que nos llevan a un campo donde estamos muy cerca del mal gusto o de pasarnos con la originalidad  y se pierda el estilo principal de la decoración interior de nuestra casa.

¿Quieres asegurarte de no cometer el mismo riesgo?  Entonces toma en consideración qué necesidades tienes, que buscas para tu día a día. Puede ser que quieras que tu casa se transforme en un hogar o que un exceso de decoración no te deje espacio para vivir a diario ni para trabajar (y se tenga que apostar por despejar nuestra casa).

Hay veces que es más complejo aportar el punto práctico a la casa que empezar de cero. Es decir, cuando se llega a una habitación vacía, todo es nuevo y comenzar de cero es innovador desde el primer cuadro que eliges comprar online. Por el contrario, cuando nuestro hogar ya contaba con una decoración previa, des encasquillarse del estilo viejo es prácticamente imposible. Fácilmente te puedes pasar moviendo muebles de un lado para otro y terminar convenciéndote de que la estructura idónea era antes de haber empezado a realizar cualquier cambio ¿no te ha ocurrido?

En este último caso, la fusión entre la tradición y modernidad son idóneas. Puedes dejar muchos elementos decorativos antiguos e introducir dos o tres nuevos con unos aires más modernos como unos jarrones, portavelas o cuadros modernos. O  todo lo contrario, cambiando sólo un elemento de gran valor puedes modificar toda la temática de la habitación.

No tiene por qué ser caro, todo hay que decirlo. Por ejemplo, puedes comprar cuadros modernos online mientras que centras tu tiempo y energía en elegir las texturas de los complementos y planear la ubicación y distribución de todos los elementos decorativos.

Tradición y modernidad deben estar alineadas en una proporción coherente. Ya lo hemos mencionado al principio pero si repetimos es porque es un error muy común y que  se llevará por delante todo tu espacio para convivir. A no ser que tu casa sea un museo o que pases tan sólo el 10% de tu tiempo, te recomendamos verle el lado práctico del espacio central y apostar por los complementos en las paredes, por ejemplo, con el uso de espejos, cuadros, estanterías, etc. Y dejar e centro para todo el espacio que estimes necesario.

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